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domingo, 19 de febrero de 2012

" - Se habla de soledad - "


Es de soledad, de lo que uno habla viendo los carros pasar.
Es de soledad, de lo que uno conversa con los arboles en los camellones.
Sentarse y diluirse en el movimiento de las cosas.
Escuchar melodías secretas, que solo uno sabe lo que le provocan.
Prolongar el tiempo de llegada y el de partida.
Porque se quiere estar en todos lados en ninguno a la vez.
Creo que no estoy en ninguno. No donde deberia, pero quien soy yo para estarlo?
Y así ,hablamos de soledad sin mover los labios.
Inherte como los postes, sin lampara, sin foco.
No tengo luz, no tengo calle para alumbrarla.
Nada mas tengo anhelos, globos que lanzo al aire y se revientan a los 10 metros.
Sentarse y pretender que alguien te espera, hablarle a una bocina,
como si algo del otro lado te oyera.
Y que alguien enfrente de la acera piense que no te quedaste ahí,solo,
como un carro estacionado, sin dueño.
Alguien o algo va venir por ti, y le va dar gusto, un gusto de esos que dibujan sonrisas en labios secos; pero los labios siguen secos.
Y los carros pasan y pasan, y las canciones se acaban y empiezan otras.
Pero uno sigue hablando de soledad, con los camellones, con las parvadas que se meten entre las ramas.
Y se mueven las piernas, te internas en el laberinto, en vez de mazorcas,
es un laberinto de personas, una tras otra; una ola que si te detienes te lleva.
Ahí van las manos tomadas, los brazos sobre hombros, los pasitos lentos.
Murmuros en la oreja, espesura fría de sabores.
Nada es tuyo, solo te adentras en el laberinto.
Galería de cosas terrenales, uno solamente mira, pero sigues sabiendo que... nada es tuyo.
Ni los ojos que miran a los cachorros, ni las risas de las parejas.
Eres la jaula en la veterinaria, el letrero de no tocar.
Te sientes la bolsa de los víveres, pero no eres para reciclar.
Aun miramos los globos, pero no se compran, y si los compras, se safan, y si vuelan revientan.En la banca uno canta, hasta que el frió lo permita.
Y se sigue esperando.
Pero nada mas, esperas, como las nubes esperan su cambio de color al atardecer.Para cuando se haga de noche nadie las voltea a ver.
Y se canta, se canta en secreto, se canta a pulmón abierto, pero nunca,
nadie,nadie se dio cuenta.
De ida o de regreso, se sigue hablando de soledad, con las calles, con el parque,
con la ausencia de cualquier cosa, de algo insignificante, que tal vez para ti es especial.