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miércoles, 2 de febrero de 2011

- "Febrero" -


Porque no nos saltamos este mes?
Porque no lo borramos del calendario?
y si así seguimos, hagamos lo mismo con Mayo.
Se que es estúpido, querer inventar mi propio calendario.
No podemos quedarnos en un mes especial, en estaciones febriles.
No puedo quedarme en las brisas de otoño, en abrazos anti-frio.
Acaso frote una lampara en la que yo mismo encerré mis miedos,
acaso abrí una caja donde guarde el pasado, y lo deje tomar vida de nuevo?
abrir la puerta el día primero, y que entre un ave de mal agüero.
Yo llame a los malos augurios? o tienen cierta atracción, por este mes?
Espero que unas cartas mágicas me traigan respuestas,
solo veo que me dejan mas preguntas.
En ocasiones se aclara el agua, y veo que hay en el fondo, ya sabia que había ahí abajo, solo necesitaba asegurarlo.
Y si si logro saltarme el mes? y si me quedo dormido?
Si te llevo en mis letargos? Te llevo al bosque antes de tiempo,
para que encuentres paz, para que no te atrape el invierno,
el invierno que se posa en tu boca; que te impide mirarme a los ojos?
si son tuyos !
Imaginate en mis brazos como yo lo hago, imagina la chimenea que me hace reír.
Necesito un esbozo, una señal, no le digas a febrero que se porte mal.
No te acuerdes de situaciones que ya no están.
Seré cobarde por querer borrar el mes? mas bien borrar las horas malas.
Pero si las borrara, no se aprendería nada.
Quiero subirme a un árbol esperar el anochecer, hablar con una estrella, que me diga un consejo, que me cuente un secreto, después bajar al mundo y contártelo, porque los silencios tienen ese peso, el peso de un planeta, planetas pequeños.
Me quede despierto la mitad de la noche, pero no llego el sobre, ni la cena que encargue.
No te subas a las malas estrellas, las que te confunden, las que hacen que te pierdas; no creas que no me doy cuenta, se te hace un vicio perderte en la ciudad y dejar la brújula adrede.
Que este mes no enferme tu voz, ni la mía; y si eso pasa, buscaremos una medicina.
Yo también quiero ser extrañado, así que por hoy, regreso a mi refugio, debajo de los arboles, sabes que ahí te estaré esperando.