- "Inquieto como el Viento" - ( Me tienes )

Llevo toda la tarde tratando de que me arrullen los arboles, con sus silbidos y con sus extraños bailes.
Llevo todo el día mirando las nubes que se amontonan contra el sol, me doy cuenta que lo inducen al sopor.
Como que de pronto sutiles “toc, toc” en algún cajón, también en el closet escuche un empellón, son los suéteres y chamarras que quieren salir, notaron el frio que de repente llego.
No me hacen falta, hoy tengo mucho calor, a pesar del viento y de que en la ciudad la temperatura bajo, ya no tengo frio pues hay algo que arde en mi interior.
Escucho en silencio como la brisa deja caer esporádicos ejércitos de gotas pequeñas que aterrizan en las tejas del patio inferior; papa esta en el cuarto del fondo, y mi hermano? Que se yo.
Ahorita solo pienso en eso que encendió mi corazón, me mantiene raudo, ensimismado, extático, sin ninguna opresión, aunque el viento se torne violento no me asusta, no me inquieta, inquieto ya soy, ansioso por salir, ansioso por saltar y sostenerme de una hoja recién desprendida de algún árbol, usarla como globo, usarla como cuerda, que me arrebate por el cielo, que me lleve hasta el norte de la ciudad, que me imagino que es donde El esta.
Me acerco a la ventana, aire frio se escabulle por las grietas de los vidrios, me acuesto en el piso, si, se siente frio, pero no en mi interior, es que pienso en El, El que “ansioso” me torno, quiero disfrutar del frio, del hermoso Octubre que Dios nos regalo, pero me encuentro tan inquieto a unos pasos del descontrol, voy a salir corriendo haber si mi idea de volar junto con las hojas me funciona y me llevan hasta el norte, donde esta mi confort, haber si así en sus brazos se me calma el corazón, me pregunto que esta haciendo y si en una d esas ya voló con alguna hoja, y en alguna azotea termino bailando con el viento, encendiendo las luces, las q el travieso céfiro apago, mientras jalaba cables de luz y en oscuridad a alguna colonia dejo.
De antemano se que no voy a salir, que aquí me voy a estar, bocarriba en el piso, sin nada mas que mirar que sus ojos dulces que quien sabe donde están, como no vienen y me calman, con el silencio de mi cuarto me pondré a jugar, mientras me arrullan los arboles afuera, me pregunto donde estas?